Cementerio Ángela Peralta, Mazatlán, Sinaloa

El primer panteón de Mazatlán desapareció hace cientos de años y actualmente el más antiguo es el panteón Número 2, Ángela Peralta, en el hay tumbas que datan de los siglos XIX y XX, del siglo actual no hay una sola. Son aproximadamente 5 mil las tumbas en este sitio, más de la mitad de ellas están abandonadas, otras, aunque en mejor estado, nadie las visita, incluso las de personas ilustres de la historia mazatleca como el filántropo German Evers, Enrique Mora, compositor del vals Alejandra o la profesora Agustina Monterde.

El cronista de la ciudad, Enrique Vega Ayala, recuerda que en Mazatlán los muertos fueron enterrados primero en cualquier parte, por la falta de panteones oficiales. El lugar más concentrado para estos menesteres es una ladera del Cerro de Casamata, que décadas más tarde fue conocido como “el barrio de las calaveras”, porque al excavar para construir sus viviendas, la gente encontraba antiguos restos humanos

Luego  vino el panteón número uno, que con el tiempo dejó su lugar a la actual Plazuela Ángel Flores. Se le conocía como “panteón de los protestantes” porque ahí, “en tierra sin consagrar”, se inhumaba a los extranjeros, que profesaban religiones distintas a la católica.

El panteón número dos se llama “Ángel Peralta” porque ahí fue enterrada la diva del canto que en 1883 vino a morir, contagiada de la peste amarilla, que llegó al puerto en el barco que trajo a la famosa soprano. La peste amarilla trajo una gran mortandad, lo que hizo necesario que el panteón se expandiera de manera impensada. Con el tiempo vinieron por el cuerpo de Ángela Peralta y se lo llevaron a la entonces Rotonda de los Hombres Ilustres, de la Ciudad de México. El panteón además fue recortado. El área donde estaban las tumbas comunes, que se abrieron para recibir a las víctimas de la peste, fue vendida. Llegaba de la esquina de Gutiérrez Nájera y Gabriel Leyva, hasta la barda de la Escuela Náutica.

Permanecen en el espacio funerario sobreviviente, tumbas de familias que fueron ilustres y poderosas, como los Redo, los Echeguren y los Haas.

El panteón número tres empezó a funcionar en 1909 y guarda los restos de personajes importantes y variados, como dos carnavaleros de prosapia: el gobernador Rodolfo T. Loaiza, asesinado el domingo de carnaval de 1944, y el recientemente fallecido Rigo Lewis, constructor de carrozas carnavaleras.

El panteón fue escenario de escaramuzas militares durante la revolución. Desde sus portales arrancaban los ataques de las tropas constitucionalistas. Adentro hay modestos héroes de la segunda guerra mundial, como un piloto aviador que participó en la conflagración y por razones personales vino a morir a Mazatlán.

Joaquín Hernández López nos transporta al recinto eterno en donde descansan las familias y personajes de un Mazatlán que también ha quedado suspendido en el tiempo y en las memorias habladas y escritas: Los panteones; no sólo son depósitos de cuerpos que ingresan a su última morada, también se guardan en ellos una serie de historias que van desde las más triviales hasta las más insólitas y sorprendentes, y más aún cuando las personas ahí sepultadas jugaron un papel importante en el desarrollo económico y social de su pueblo, así como el legado cultural que nos heredaron.

De acuerdo con el historiador Joaquín López Hernández cronista de Teacapan, Sinaloa, hace mención que el Panteón Municipal Ángela Peralta, una de las joyas históricas y arquitectónicas de este destino turístico,  fue bautizado con este último nombre en honor a la cantante de ópera de talla internacional, nacida en la ciudad de México, el 6 de julio de 1845, y que falleciera, sin poder dar un concierto en Mazatlán a los 38 años, víctima de la fiebre amarilla, el 30 de agosto de 1883. Y aunque su nombre fue simplificado se llamaba: María de los Ángeles Manuela Tranquilina Cirila Enfrena Peralta Castera.

Aquí descansan los restos de varios personajes ilustres, como es el caso de la tumba del compositor y pianista mazatleco Enrique Mora Andrade; que fuera profesor de La Academia de Música de Mazatlán y que compusiera los vals mas bellos del mundo, el Vals Alejandra y Emilia, entre otras composiciones de este autor están: el Pasodoble, Reverie mexicano, las Mazurkas, Leoba y Angelita y la Marcha, Viva Cuevas, en honor al Insurgente Gregorio: I. Cuevas. Quien nació en Mazatlán el 14 de julio de 1876 y muere en 1913 de cirrosis.

El vals Alejandra se estrenó, el 15 de julio de 1907, en la Plazuela Machado, por la Orquesta de Eligio Mora y fue compuesta en honor a una de las chicas más bellas del puerto, Alejandra Ramírez Urrea, sobrina de Ignacio Ramírez “El Nigromante”. Al respecto, la historia que nos narró Joaquín nos enseña que un joven llamado Rafael Oropeza, en una función del teatro Rubio, se quedó prendado de ella y le encargó a Enrique Mora lo que luego resultaría una famosísima composición, incluso, sin imaginarse el compositor que con este vals pasaría a la inmortalidad.

La tumba de los Señores Gómez Rubio, una de las familias más pudientes en Mazatlán en el siglo XIX. Esta tumba está conectada con la del compositor Enrique Mora, pues el padre de Manuel Gómez Rubio le mandó a componer una Marcha Nupcial en su boda al talentoso músico.

La tumba de Los Chinos, que llegaron a Sinaloa a mediados del siglo XIX y se instalaron en Mazatlán por ser un puerto propicio para el comercio, sin embargo el Gobierno Mexicano de principios de siglo, empezó con la deportación china, más tarde los comités anti-chinos comenzaron a promover en el norte del país el programa anti-inmigrantes, en estas épocas, narra Joaquín, se dio uno de los peores genocidios contra los chinos en Latinoamérica donde 6 mil chinos fueron asesinados, luego en Sonora 4 mil fueron concentrados y tenían muchas prohibiciones, en 1918, 6 mil chinos fueron deportados al presidio de María Magdalena en Sonora y murieron 2 mil.

Aquí, a Mazatlán, llegaron en 1870 y formaron un Barrio Chino, pero un terremoto en 1911 les destruyó sus casas. La xenofobia o envidia hacia los chinos surgió por la facilidad con que hacían dinero y, como eran ricos, las mujeres se iban con ellos. Era y es actualmente la tradición china pasear al líder de una comunidad cuando muere, así que la comunidad china, le pidió al Alcalde de Mazatlán, en 1903 permiso para celebrar este ritual, mismo que les fue negado rotundamente aun pagándole mucho dinero al Municipio.

En México, fue hasta 1934, con el Gobierno del Presidente Lázaro Cárdenas del Rio, cuando los chinos se liberan del hostigamiento, además porque muchos chinos ya eran mexicanos, nacidos en territorio nacional.

Otra tumba memorable es la de German Evers que nació en Beerkeen S. Peire Hannover provincia de Alemania, el 9 de Noviembre de 1848 y llegó a Mazatlán en 1884, en esos años se hizo cargo de la fábrica de hilados la bahía, única en su ramo en el puerto, la Casa Melchers era la única distribuidora de las telas de la Bahía y cerraron en 1903.

Después, Evers, se dedicó la fabricación de cerveza con ingredientes que los Melchers habían traído de Alemania, logrando la fabricación de la mejor cerveza del puerto, posteriormente los Melchers lo designaron administrador de la cervecería y en 1900 nació “Cervecería del Pacifico”.

German Evers ha sido el mayor benefactor en la historia de Mazatlán, pues el 25 por ciento de su fortuna lo donó al orfanatorio de Mazatlán, otro 6 por ciento lo donó a “La Casa Zaragoza”, que era como un asilo de ancianos. Se desconoce si German Evers tuvo descendencia.

Una tumba muy peculiar es la del Juez Cecilio O. Con, quien casó a Ángela Peralta en “articulo mortis”con Julio Montiel, quien era gerente de su compañía de ópera.

La tumba de los Hass y los Espinoza de los Monteros también tienen su historia, Jesús Ricardo Hass, quien está sepultado en uno de los pasillos principales de este panteón, fue el primer Hass que llegó a Mazatlán era de origen Judío Alemán.

Estas personas tenían mucho dinero y fueron los primeros fundadores del Banco Occidental de México cuyo edifico actualmente se encuentra en el Centro Histórico y fue reconstruido para ser habitado.

Aunque sus negocios más prósperos fueron, sin duda, la producción de azúcar de los Ingenios de El Roble.

Siguiéndoles la huella a los Hass Espinoza de los Monteros, Don Antonio Espinoza de los Montero fue el primer mexicano en ir a la Universidad de Harvard, Don Antonio era de El Rosario, Sinaloa, fundó, Nacional Financiera, también consiguió créditos para los Ingenios Azucareros, pues el negocio de los Ingenios no era tanto el azúcar, sino el Alcohol de Caña, en esta tumba están sepultados 3 descendientes.

En este panteón existe una tumba que resalta entre las demás por su tamaño, es la delos Díaz de León que fueron muy buenos fabricantes de papel moneda durante la Revolución.

La tumba de mármol color blanco, que es una de las más bellas, se encuentra pegada a la barda del panteón, al lado derecho, misma que es toda una obra de arte increíble, también pertenece a los Espinoza de los Monteros, se destaca que los ángeles guardianes fueron esculpidos por el escultor que adorno Catedral, A. Ponzanelli, y se presume que los materiales con que fue hecha esta lapida fueron traídos de Italia. Cabe destacar que Rafael Montero García, hijo de Severo Montero Osuna, ofreció algunos pormenores de esta tumba.

Joaquín López Hernández concedió una entrevista para Mazatlaninteractivo.com donde comenta: “Uno de los principales objetivos de esta charla y este recorrido por este panteón es que las autoridades municipales, en conjunto con el INAH, restauren esta joya arquitectónica del siglo XIX”. Además, enfatiza. “Este es un lugar que puede ser aprovechado turísticamente, ya que se ejecuten las restauraciones pertinentes, pues el deterioro es de lo más preocupante de este sitio, pero aún es rescatable. Ya que los personajes que descansan aquí, no sólo se merecen un monumento dentro del panteón, sino también fuera de él. Pues tumbas como la de Enrique Mora Andrade se encuentra en el total abandono”. Fustigó. Y sugirió que esto se pude lograr con la ayuda del Municipio, el INAH y los descendientes de las familias sepultadas en el Ángela Peralta. El cronista Vega Ayala también propone que el panteón sea declarado museo de sitio para que se le proteja y se convierta en un atractivo turístico como los que se tienen en diversas partes del mundo.

Desgraciadamente el abandono ha permitido que las tumbas sean víctimas del vandalismo. Escudos de armas europeos fundidos en bronce desaparecieron, lo mismo que el bellísimo ángel que una cantante cubana mandó traer para que adornara la tumba de Ángela Peralta, que carecía de cualquier distintivo. Sobre las lápidas del Panteón Ángela Peralta no sólo se leen los nombres de los occisos, sino también garabatos irreconocibles.

Son rayones multicolores que intentan expresar una idea o nombre, son marcas del graffiti invadiendo el camposanto más longevo de Mazatlán. La entrada metálica fue trastocada por los vándalos, ellos desconocen de límites para llevar sus marcas a lugares insospechables.

Los edificios altos o anuncios son su afición por el reto que representan, aunque el adentrarse en los panteones no es reciente.

Una obra del escultor Arturo Ponzanelli, creador de la estatua de Pedro Infante, fue alcanzada por el graffiti. El renombre del artista no importó a los "maestros" del aerosol, rociaron su propia firma sobre la obra del escultor.

Las marcas de graffiti se observan a la entrada del panteón y al interior, el deterioro de las tumbas corresponde a los familiares de quienes ahí descansan en paz.

El saqueo de las criptas del Panteón Municipal 2 "Ángela Peralta" se ha recrudecido, denunciaron ciudadanos que allí tienen sepultados a familiares y personal que labora en el que es el cementerio más antiguo de Mazatlán. 

A diferencia de los legendarios saqueadores de tumbas, que profanan los sepulcros para robar objetos de valor con que eran sepultados los difuntos, estos ladrones se roban casi cualquier elemento de ornato metálico o pétreo de las tumbas. 

"En el día, el panteón es un lugar muy tranquilo, pero nomás oscurece y empieza el desorden, los vagos se meten a hacer daños, rayan y destruyen tumbas, y ahora ya hasta se roban las cosas", aseguró María Fausto Guzmán, la encargada de cuidar el vetusto camposanto. 

En los 25 años que tiene desarrollando su labor de cuidadora del panteón ha visto muchas situaciones de vandalismo, reconoció, pero lo que está ocurriendo en los últimos tiempos es auténtica rapiña, "Se llevan de todo, las placas de mármol, las lozas, las cruces, los barandales, las columnas y todo lo que sea de fierro, no se llevan nada más lo que está suelto, no, también lo arrancan de las tumbas y eso ya es daño, rapiña".

Algunas de las tumbas más antiguas decoradas con mármol y herrería de forja muestran señas de mutilación, unas ya no tienen cruces o están grafiteadas, indicios de la falta de vigilancia en el sitio. 

Mis comentarios es que a pesar de los últimos párrafos descritos, este es un panteón muy bonito, tanto por fuera como por adentro. Su entrada es majestuosa y por la fecha que indica puedes esperar que ahí adentro se encuentre un buen número de tumbas antiguas. Es un panteón limpio en la mayor parte de su extensión, sin embargo su porción más alejada si necesita un poco de limpieza, ya que la maleza cubre parte de las tumbas. En todo el tiempo que duro mi recorrido no vi a absolutamente nadie, esto puede entenderse que por la fecha de sus tumbas se comprenda que no reciba visitas o bien ya son tumbas olvidadas. Posee unos mausoleos muy majestuosos e imponentes, también pueden encontrarse varias esculturas funerarias de mármol, entre las que destacan las de la familia Montero que en realidad son muy muy hermosas, sin quitar merito a otros angelitos de mármol, que posiblemente fueron importados de Europa. Este es un panteón muy destacable en cuanto a lo bello y ornamentado de sus tumbas, que aunado al ambiente que le añaden los grandes árboles que posee es todo un placer caminar entre sus caminos rojos. Excelente cementerio para observar las características típicas en los cementerios clásicos, bien vale la pena visitarlo. 

A continuación te invito a que veas la siguiente exposicion de este hermoso cementerio.

Fuentes Bibliográficas:

http://www.sinaloaenlinea.com/noticia/los-panteones-mazatlecos

http://www.noroeste.com.mx/publicaciones.php?id=254681

http://noroeste.com.mx/publicaciones.php?id=632318

http://www.lineadirectaportal.com/publicacion.php?noticia=104082

http://www.mazatlaninteractivo.com.mx/noticias/recorrido-por-el-panteon-angela-peralta/